La negación

La negación puede volverse enfática y contundente con algunas formas vulgares: en mi puta vida vulgar es sinónimo de nunca.

Nunca he visto una calabaza tan grande como esta.
En mi puta vida he visto una calabaza tan grande como esta.

Ni puta idea vulgar, ni zorra idea vulgar y ni pajolera idea vulgar son sinónimos de no lo sé.

–¿Cómo se llama la hija de Victoria?
Ni puta idea.

Existen además negaciones enfáticas: con ellas se demuestra incredulidad, se niega una petición… La mayoría de ellas son del registro popular: ¡y un jamón (con chorreras)!, ¡y qué más!, ¡y un cuerno!, ¡anda ya!, ¡sí, hombre! o ¡que te crees tú eso!

–Mi padre es millonario.
¡Y qué más!; tu padre es un muerto de hambre como tú.

— ¿Déjame el coche?
Y un jamón (con chorreras).

Aunque también es muy común la forma vulgar y una mierda.

–Mi padre es millonario.
¡Y una mierda!; tu padre es un muerto de hambre como tú.

Con otra estructura, también se utilizan las formas vulgares: por la parte de los cojones y por la parte de los huevos.

–¿Me das mil euros?
–Sí… por la parte de los cojones.

Este tipo de negación enfática, tanto en sus formas populares como vulgares, suele generar expresiones creativas y personales: y una mierda pincha(da) en un palo. Respecto a la negación enfática es necesario tener en cuenta dos gestos: uno de ellos vulgar y otro popular y si se quiere un eufemismo del primero; por otro lado son muy similares y no hay que confundir uno con otro.

Gesto: Negación enfática 2

Descripción del gesto: se levanta el dedo índice al tiempo que los demás dedos forman un puño relajado; se muestra el dorso de la mano.

Significado y uso: es una forma enfática de rechazar una petición.

Expresiones que acompañan el gesto: en el registro popular se dice sube aquí y verás Madrid, súbete aquí y pedalea o ¿tú ves el tren?, pues este es el pito. Existen muchas otras formas creativas y personales.